LAS DOVELAS

domingo, 31 de enero de 2010


Parece mentira, pero después de tanto tiempo, se siguen cometiendo los mismos errores en la instalación de las dovelas. No importa el tamaño o la importancia de la obra, el caso es que uno puede encontrar dovelas mal instaladas, mal diseñadas o mal fabricadas.

Las causas son diversas, falta de información, descuido, falta de supervisión adecuada, ahorro de dinero, falta de conocimiento, etc. Pero los efectos no se harán esperar demasiado tiempo, tarde o temprano se manifestarán en el piso.

Recuerdo aquella vez que mientras hacía escala en un aeropuerto, me puse a observar los trabajos de ampliación, que se realizaban frente a la sala de espera en la que yo me encontraba, la maquinaria de colocación del concreto era guiada por laser, la planta de mezclado había sido montada en los terrenos del aeropuerto, el personal que supervisaba la obra se encontraba presente, los obreros utilizaban herramienta y equipo adecuado, la velocidad de colocación era bastante buena, los moldes de metal lucían fuertes y bien instalados, el concreto era vibrado en forma adecuada, la sub base lucía uniforme, las dovelas habían sido montadas previamente en canastillas metálicas para garantizar una separación uniforme y una orientación correcta, sin embargo, la instalación de esas canastillas era deficiente, por lo visto, estaban mal sujetadas al suelo, el concreto recién colocado empujaba las canastillas retorciéndolas y para colmo, el operador de la máquina colocadora de concreto montaba sus neumáticos sobre algunas canastillas, dejando las dovelas mal instaladas, desalineadas y mal orientadas. Me llamó la atención que a ninguna de las personas que supervisaban la operación parecía importarles aquello. Estuve cerca de una hora observando desde la sala de embarque y durante ese rato nadie se percató que aquello podría ser la causa de serios problemas.
Recientemente tuve la oportunidad de dar una asesoría de pisos con concreto decorativo, en otro país, y pude observar que las dovelas se instalaban introduciéndolas a mano en la losa recién hecha, algunas quedaban más adentro otras más afuera, unas giradas hacia arriba, otras hacia abajo, unas estaban dobladas, otras tenían rebabas de corte, la malla de acero estaba amarrada a algunas dovelas, etc. Aunque hice las advertencias oportunas con mi cliente y con el supervisor de las obras, no hubo muchos cambios en el procedimiento, según pude observar durante la segunda visita 15 días más tarde. Recuerdo que recibí una nota en la que el supervisor decía que habían hecho las consultas oportunas con los diseñadores y que todo se realizaba dentro de los parámetros permitidos.
Si esto sucede en obras de gran importancia, que han sido diseñadas y supervisadas por personal calificado, imaginemos lo que sucede en aquellas obras de menor importancia, de bajo presupuesto, que carecen de estos recursos. En esas obras no resulta raro encontrar dovelas fabricadas con varillas corrugadas que “se deslizan” dentro de una tubería de pvc, o peor aún, en tubería para conductores eléctricos que usualmente viene en rollos, dovelas instaladas en losas de 12 cm de espesor o menos, dovelas soldadas o amarradas a la malla de acero, dovelas con dobleces, y un largo etcétera. Pareciera que lo que importa es colocar dovelas dentro del piso, sin importar tanto como se instalan, y no es cierto, las dovelas deben fabricarse con mucho cuidado, en cuanto a sus dimensiones, calidad del acero y su ubicación dentro de la losa debe ser tal que sean paralelas entre si y paralelas a la superficie superior de la losa, especialmente cuando se trate de dovelas fabricadas con barras de acero. En el caso de las dovelas tipo diamante se trata de instalarlas todas a la misma altura y a la separación especificada.

GRIETAS EN LOS PISOS

viernes, 8 de enero de 2010


Muchos constructores, supervisores y clientes piensan que los pisos y pavimentos de concreto deben estar libres de grietas. Algunos otros suponen que el piso de concreto debe ser monolítico, esto es, de una sola pieza.- Lo que seguramente han olvidado clientes, constructores y supervisores es que a los pisos de concreto simple se les debe cortar juntas de contracción (grietas inducidas), para aliviar tensiones internas, porque si no lo hiciéramos, el concreto por si mismo buscaría aliviar esas tensiones agrietándose en forma incontrolada. Cada corte de junta es, por tanto, una grieta que divide al piso en pequeños trozos o tableros de concreto. Los tableros son como piezas de un rompe cabezas, cada uno encaja en los otros tableros adyacentes, e inter actúa con ellos.



Existen muchas razones por las cuales se agrietan los pisos de concreto, la mayoría de ellas se pueden predecir y evitar con buenas prácticas de construcción, otras se originan a causa de errores de diseño que no se logran corregir oportunamente; hay otras en cambio, que se pueden atribuir a la mezcla de concreto o más bien al proveedor del concreto; algunas se deben a sucesos inesperados, especialmente a actos de la naturaleza; otro grupo de grietas son provocadas indirectamente por el constructor o alguno de sus sub contratistas; en ciertas ocasiones, las grietas se deben a decisiones del mismo cliente. El problema no solo es la grieta misma sino la determinación de las causas que la originan. El cliente y sus representantes tratarán, en casi todos los casos, de atribuir las grietas a quien ejecuta la construcción del piso, sin embargo, como ya hemos adelantado, no siempre es el verdadero responsable.

Grietas causadas por el mismo cliente. Hay ocasiones en las que el propietario o sus representantes condicionan la ejecución de la obra a ciertos horarios de trabajo, el corte de juntas no se hace oportunamente porque cae en horarios no permitidos, se ordena detener los cortes y posponerlos a horas más “convenientes”, se imponen limitantes al ruido de las cortadoras, al número de juntas que desean en el piso; por razones estéticas se imponen limitantes al plano que contiene el diseño de juntas, se limita, otras veces, la cantidad de cortes por cuestiones económicas, ó se imponen metodologías de construcción y/o circunstancias que afectan el buen desempeño de los pisos de concreto. El concreto no conoce de razones, el concreto no puede manejar los esfuerzos de tensión y nos da una oportunidad llamada ventana de corte: si cortamos antes, las aristas del corte quedan desportilladas; si cortamos después, el concreto se agrieta antes. Por lo tanto, debemos cortar dentro de la ventana de corte.


Algunas veces es el mismo constructor el causante de los agrietamientos del concreto, especialmente en aquellos casos en los que deja una capa de base o terracería mal preparada, o deja suelos contaminados, mal compactados, con exceso de humedad en el suelo y sin barreras de vapor; algunas veces el constructor solicita cambios al diseño que van en detrimento del piso que se construye, quizá sea por desconocimiento o buscando algún ahorro mal entendido; sucede también que durante la construcción quedan estructuras enterradas que provocan variaciones al espesor de la losa y la interacción entre ambas genera agrietamientos, también sucede que el constructor provoca vibraciones importantes en el entorno ya sea a causa de equipo pesado de vibro compactación o por labores de demolición con explosivos; el paso de camiones, montacargas y grúas pesadas sobre los pisos recién instalados es otra causa frecuente de agrietamientos; el concreto fabricado en obra sin controles de calidad es otra de las causas frecuentes; las demoras en la colocación del concreto provocadas por el constructor, la falta de iluminación o ventilación adecuadas, necesarias durante las labores de corte; los trabajos que otros contratistas ejecutan simultáneamente, también pueden ser la causa de las grietas, especialmente cuando ese trabajo afecta a el piso recién construido, ya sea por la proximidad, por el equipo utilizado, porque interfiere con las labores de corte, porque interfiere con las losas del piso o por cualquier otra razón.



Grietas debido a la mezcla de concreto. Una causa frecuente de agrietamientos puede ser el exceso de agua en la mezcla. En la medida que el agua va desapareciendo va dejando unos vacios en la masa de concreto que inducirán esfuerzos de contracción y agrietamientos como consecuencia. Mezclas de concreto con aditivo retardante que al descargarlas se contraen y agrietan, algún tiempo antes de ganar la resistencia mínima que nos permita iniciar las labores de corte; también los tiempos de acarreo demasiado largos, a veces no se valora adecuadamente el hecho que la planta de concreto está demasiado lejos del sitio de las obras; uso de aditivos incompatibles, exceso de revoluciones del camión mezclador, diseños de mezcla deficientes, agregados calientes o contaminados con materia orgánica, desperdicios o suelos son otras causas frecuentes.

Grietas por sucesos inesperados. Aquí nos referimos también a aquellas que sean propias del lugar de trabajo: ráfagas de viento, insolación, altas temperaturas, baja humedad relativa ambiente, sismos, etc.

Veamos ahora aquellas grietas que aparecen debido a errores de diseño. Hay ocasiones en las que el diseñador del piso comete algunos errores en la distribución, profundidad, tiempo, o en la metodología de corte propuesta. Algunas veces será por desconocimiento del diseñador, otras por ligereza. Por lo general, estos errores se pueden corregir antes de construir el piso, sin embargo, puede suceder que el supervisor se oponga a tales cambios o que el contratista de piso no se percate del error y siga adelante.



Finalmente están las grietas causadas por el contratista de pisos. Se supone que este tiene el conocimiento, la experiencia mínima, el equipo adecuado y el personal debidamente entrenado para dedicarse a esta actividad; cuando falta alguno de estos elementos, suele suceder que hay problemas en el piso que se construye. Cuando la construcción de un piso de concreto se encomienda a un novato, entiéndase por novato a cualquier constructor que no se dedique o se haya dedicado en el pasado a esa actividad, lo más probable es que se improvise en el proceso, se busquen atajos “lógicos”, ahorros mal entendidos, que al final se han de convertir en costos extraordinarios, pero necesarios para corregir los errores cometidos. De poco serviría tener el mejor equipo y las mejores herramientas si el personal no sabe como utilizarlo adecuadamente. “Zapatero a tus zapatos” no debemos encomendar la construcción de un piso de concreto al especialista en estructuras metálicas porque seguramente se equivocará en cosas elementales. El contratista de pisos también se equivoca, especialmente cuando no supervisa adecuadamente a su personal, cuando improvisa, cuando no capacita al personal, cuando no se informa adecuadamente, y cuando no utiliza el equipo oportuno.